A veces el cine nos trae secuelas de películas que, sinceramente, no eran
necesarias. Películas que por sí mismas ya tenían valor y quedaban cerradas
pero que la industria Hollywoodiense se empeña en traer con spin off o
similares. Cuando esto sucede es muy raro el caso en el que el producto
resultante tiene cierta calidad, así que cuál fue mi sorpresa al ver que iban a
hacer lo mismo con 300.
En el origen de un Imperio se nos narran cosas que pasan antes, durante y
después de lo sucedido en el desfiladero de las Termopilas, un punto de vista
que amplía la guerra y nos hace ver que la invasión de Grecia no fue detenida
únicamente por los Espartanos.
En la cinta veremos cómo el general Ateniense Temistocles hace frente a la
armada de Xerxes liderada por Artemisa en una serie de batallas navales con
base histórica que nos sirven para recuperar la imaginería de 300 y sumergirnos
en una nueva película de acción con tintes de comic.
Para darle más gracia a todo esto nos presentan un poco más al personaje de
Xerxes, y por extensión a la auténtica protagonista de la película: Artemisa.
La que hace de mala en la película es el personaje (de lejos) más carismático
de cuantos salen, siendo de los pocos que consiguen mantener el interés del
espectador. Y no es que el resto haga un mal trabajo, es que en general la
película queda muy por debajo de su predecesora y es difícil levantarlo por
bien que lo hagas.
Y es curioso, porque medios han tenido para representar las batallas y
reproducir la espectacularidad de los combates (ahora con capas azules y algo
menos de músculo), pero el sabor no es el mismo, como si se hubiera perdido
parte del alma que hace a 300 el peliculón de referencia en el que se ha
convertido.
Y digo que es curioso porque los elementos que hicieron triunfar a la cinta
anterior están todos ahí, incluso llevando algo más allá algunos de ellos (la
escena de sexo mismo es simplemente espectacular) pero hay algo intangible
(para mí) que hace que el conjunto no cuaje.
Quitando las escenas fantasiosas (caballo/buque de guerra) tenemos una
película bien hecha, que cumple el expediente, tiene cierto ritmo y nos muestra
escenas visualmente impactantes.
Igual el problema está en intentar ir más allá con un producto que tiene
vocación de puro entretenimiento, como si al salirse (un poco) de su
encasillamiento la cosa no funcione bien y quede en un conjunto netamente
inferior.
Como película de acción funciona. Como sucesora de 300 resulta fallida.
Vale la pena? Sólo dura 102 minutos, así que bien vale darle un tiento si
sabéis a qué os vais a enfrentar.
Valoración Personal: 7,2.
No hay comentarios:
Publicar un comentario