La primera temporada de Ozark
nos llegó en verano de 2017 sin que nadie la esperara. Parecía un intento por
parte de Netflix de hacer algo similar a Breaking Bad: padre de familia que se
ve obligado a trabajar con los “malos” con tal de seguir vivo.
Aquí teníamos evidentes
conexiones de planteamiento con la excelente serie de referencia, pero sabía
distanciarse. En parte era gracias a la zona donde tiene lugar la serie: una
zona boscosa, repleta de agua, lluviosa... nada que ver con el desierto de
Breaking Bad. Pero también había cambios importantes en la trama que dejaban
claro desde casi el inicio que intentaba encontrar su propio hueco.
Y así teníamos una buena
primera temporada, que se coló inadvertida en algunas nominaciones a premios
importantes y que prometía madurar en la segunda. Y esto es lo que veremos en
el post de hoy.
La segunda temporada de Ozark
gira en torno a la construcción (o no) de un casino con el que poder blanquear
ingentes cantidades de dinero para cierto cártel de la droga. Parece algo fácil
de conseguir, pero tendrá a la pareja protagonista (la esposa gana mucho peso
en ésta segunda temporada) trabajando sin descanso para no perder la vida en el
proceso.
Y es que los problemas que se
presentan pueden ser múltiples: el permiso del estado, las mafias locales, los
propietarios del terreno, investigaciones del FBI, problemas familiares... de
todo esto tendremos en la segunda temporada, todo bien medido y con cierto peso
en el global de la misma.
Creo que es una temporada más
madura, que sabe darle más peso a los que hasta ahora eran secundarios (la
familia, especialmente la mujer da un paso al frente). Es una serie que al hacerse
más coral, también ha conseguido hacerse más interesante y alejarse un tanto de
lo que nos proponía Breaking Bad (mucho más centrada en un par de personajes).
En éstos diez capítulos hemos
visto cambiar a más de un personaje. Hemos visto una serie que no tenía miedo
de plantear ciertos temas un tanto escabrosos, de matar a personajes que
parecía iban a tener más relevancia o de dar algún giro de guion potente para
seguir teniéndonos viendo un capítulo tras otro.
Es cierto que la serie tiene
momentos un tanto lentos. Pero creo que lo compensa con la potencia de los
personajes que presenta y lo bien llevados que están. Es una serie que ha
mejorado respecto a su primera entrega y ha puesto las bases de una tercera temporada
que promete ser igual de apasionante que ésta.
Buen thriller. De lo mejorcito
que hay en el catálogo de Netflix actualmente, al menos detrás de las series Top.
Vale mucho la pena ponerse con ella y verla crecer.
Valoración Media Imdb: 8,98.
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