Puff, qué pereza me está dando
comentar el sexto capítulo de ésta temporada de The Walking Dead. Una serie que
en la temporada anterior ya nos había dado un buen puñado de grandes capítulos
a estas alturas, pero que en ésta séptima temporada no acaba de arrancar.
Siempre digo que esto es una
serie de personajes, que se toma su tiempo para ir conociendo a los nuevos, ya
sean aldeas o gente suelta. Una serie que no tiene prisa, así cuando se produce
la explosión todo impacta mucho más.
Pero llevamos ya unos cuantos
capítulos en los que los guionistas se están tomando su tiempo, sólo dos para
el parón de la mid season y las piezas siguen colocándose sin que acabe de
suceder nada, ni una chispa de rebelión, ni comunidades que se unen en secreto…
eso es lo que esperaba de éste capítulo, y en cambio me encuentro con lo que os
comentaré a continuación.
Ésta entrega nos narra lo
sucedido a Tara, la que se había ido por su cuenta con uno de los habitantes de
Alejandría para buscar suministros (medicinas y balas). De éste modo y mientras
vemos lo que le va sucediendo veremos también cómo se separaron los dos
personajes.
Es curioso que acabe
naufragando y siendo rescatada por una aldea de mujeres que le disparan nada
más verla, para acto seguido aceptarla como una más y acabar convencidas para
tener contacto con la gente de Alejandría. Un cambio de actitud que no cuadra
ni para atrás y que se produce a la velocidad del rayo.
Entre ésta nueva comunidad
tenemos a una líder comprensiva, unas cuantas mujeres con cara de mala leche,
una niña con ansias de matar y la típica rebelde que ayuda a Tara.
El problema no está en que nos
centren la acción en un personaje sin carisma, ni en que se nos presente una
nueva comunidad. La cosa está en que se hace mal, el capítulo resulta aburrido
y no hay manera de que te entretenga. Y sinceramente, creo que entretenimiento
es lo mínimo que se le puede pedir a ésta serie.
Que sí, que seguimos viendo
secuelas de los Salvadores, que ésta gente está muy asustada, que Rosita es muy
chunga… pero es que el interés que consigue despertar el capítulo es nulo.
Por si fuera poco hay alguna
que otra actriz de vergüenza ajena. Y no digo nada de las escenas de “acción”,
donde la torpeza es lo que más destaca, o donde Tara huye cuando su acompañante
hace lo que le está pidiendo. Se hace raro que no mueran más humanos de lo
torpes que son.
Capítulo totalmente
prescindible, aburrido y encima más largo de lo habitual. No aporta
prácticamente nada y está hasta mal hecho.
Tiene zombis y muertes
molonas? Sí. Pero el resto es una castaña (como demuestra la nota).
Valoración en Followmytv: 6,4 (el peor valorado de la serie junto
al décimo de la quinta temporada).
PD: Lo único que me ha gustado es la decisión de Tara de no revelar
la posición de las mujeres que la han sacado del río.