Éste y dos más, es todo lo que
nos queda para terminar 11.22.63. Veamos qué pasa y qué tal está el sexto
capítulo.
Ya va quedando poco para el
día del atentado, no en vano Oswald consigue incluso el trabajo en la
biblioteca desde la que supuestamente disparó. El hombre parece contento, y eso
que su mujer se ha ido de casa (violencia doméstica) y le aborda un agente del
FBI.
Incluso quedando poco para el
atentado y teniendo bastante claro quién es el que lo perpetra, la
investigación sigue adelante, y lo único que descubren es que el de la CIA le
empujó a atentar contra el general (aunque Oswald lo niegue). Lo chulo del caso
es que aparece la opción de secuestrar a Oswald en lugar de matarle, lástima
que se olvide enseguida.
Me gusta especialmente la
faceta civil del protagonista, esa vida que se ha creado y donde es amigo de la
secretaria y el director de la escuela (que tienen una relación platónica,
incluso estando ella cerca de la muerte por culpa de un tumor), o donde el amor
con su pareja se palpa en el aire.
Luego están las peleas con el
chico que le ha acompañado desde el principio, un chico que ha contactado con
Oswald (y más con su mujer) XD. Los dos personajes tienen visiones distintas,
incluso Bill (que es como se llama el chico) llega a estar invitado al
cumpleaños de Oswald, cita en la que Oswald descubre un micro y se empieza a
comer la cabeza sobre que el FBI le espía (germen del atentado). Es curioso
como la escena del cumpleaños parece empujar a Oswald hacia el atentado, le
hace volverse más cerrado, practicar con las armas y tantear a Bill para que
sea el segundo tirador.
Las discusiones entre los dos “amigos”
terminan cuando el protagonista decide encerrar al chaval en un manicomio, para
evitar que ayude a Oswald. Es una escena un tanto dura, donde vemos que está
dispuesto a hacer lo que sea con tal de conseguir su objetivo.
Lástima que el tiempo le
ataque, y lo hace hacia su pareja, haciendo aparecer al vagabundo del inicio de
la serie y estando a punto de acabar con ella durante una operación para
reconstruirle la cara.
Lo del tiempo me gusta mucho,
y es algo recurrente en la serie: cada vez que está dispuesto a cambiar alguna
cosa (al final del capítulo mismo, que decide ir a por Oswald) el tiempo
reacciona de forma violenta (enviando matones que le dejan inconsciente durante
un tiempo).
En éste capítulo vemos a un
protagonista con dos caras muy diferenciadas, la amable y cercana con escenas
como aquella en la que descubre que la secretaria tiene cáncer (muy bien
interpretada y realmente tierna); ese que está enamorado y le pide matrimonio
por teléfono a su amada… y luego está el violento, el que aborda al agente de
la CIA para interrogarlo o el que está dispuesto a matar a Oswald. Son dos
caras de un mismo personaje, personalmente prefiero la relajada (me molaría más
que esto acabara en un drama de amor.
Lo que menos me ha gustado es
el final, es una secuencia que en principio tiene que chocar, pero que no acaba
de llegarme y acaba por hacerme pensar que he estado ante el peor capítulo de
la serie. Sí, pasan cosas, hay discusiones, la trama está a punto de explotar…
pero me interesa menos, no consigue engancharme y encima termina como termina.
Espero que los dos últimos
vuelvan a la senda y ésta sensación de bajón no se repita en los siguientes. Íbamos
bastante bien.
Valoración en Followmytv: 7,2.