Último capítulo de The Expanse
que se pasa éste año por el blog (es posible que vuelva el año que viene) y que
deja su hueco a Westworld, que empezaré a comentar la semana que viene. Veamos
cómo termina ésta primera temporada.
Éste capítulo sigue la
estructura habitual de la serie: dos puntos focales principales y un tercero
secundario. Y como la serie sigue con su misma estructura, haré yo lo mismo,
comentando primero lo secundario y pasando luego a la acción.
Digo que es secundario por el
tiempo que sale en pantalla, pero que se presente en la Onu como alguien
importante el causante de todo (y conozca a nuestro enlace con la Tierra) es un
paso importante, y si encima le cuentan a la sub secretaria que todo es obra de
Johnson (mintiendo), pues mejor me lo pones. Y cómo reacciona ella? Enviando al
marido y a la familia a la Luna, sabedora de que tendrá que seguirles la
corriente pero dispuesta a desvelar la verdad de lo que está sucediendo y que
puede acabar con una guerra a nivel del Sistema Solar.
Luego tenemos la acción
dividida en dos focos pero centrada igualmente en Ceres, con dos grupos
intentando hacer exactamente lo mismo: llegar a la nave Rocinante y abandonar
la estación.
El primero es el compuesto por
la tripulación de la nave y el amigo de Miller, un grupo que ha cambiado mucho,
ofreciendo ayuda incluso a los supervivientes de Eros. Su trama es de huida
pura y dura, con tensión por saber si llegarán a tiempo y ver cómo la gente en
lugar de escapar de la estación va hacia los hospitales (muerte segura). Lo
mejor es ver la lealtad que tienen ya entre ellos, y que son capaces de matar
al amigo de Miller con tal de esperar a su capitán.
Luego están los dos
protagonistas de la serie, dos caracteres totalmente distintos que no tienen
más de un par de horas para llegar a la nave. Dos personas que afrontan los
problemas de forma muy distinta (dando rodeos o pasando por encima) y que
vivirán una auténtica aventura antes de llegar a la nave y que les administren
un remedio contra la radiación. Hechos polvo, discutiendo como un matrimonio de
muchos años… llegan a provocar incluso un motín entre las filas del enemigo
para poder llegar hasta la nave. Genial.
En general me ha parecido un
auténtico capitulazo para cerrar la temporada, uno en el que volvemos a tener
al grupo protagonista huyendo de su tercer desastre, en ésta ocasión
acompañados por un Miller que se siente roto por dentro (y que tiene
alucinaciones con la chica muerta).
Acción a raudales, tensión,
claustrofobia, algo de política que hace avanzar la trama… y sobre todo ello un
grupo de personajes a los que les has cogido cariño intentando huir contrarreloj
de una estación condenada.
Son muchos los interrogantes
que deja en el aire, como la motivación del que quiere la guerra, el origen del
ser que absorbe energía, el destino de la nave de Johnson… son muchos elementos
importantes para dejarlos en el aire, al menos hay confirmación de segunda
temporada, porque en caso contrario me enfadaría mucho.
Tal y como queda el capítulo
te deja una serie que va de menos a más de una forma clarísima y que pasado su
ecuador te demuestra que es una serie de ciencia ficción de las buenas, un
space opera de los que no teníamos desde hace mucho tiempo y que parece haber
llegado para quedarse.
Para la opinión de la temporada completa deberéis
esperar al domingo, día en el que publicaré la reseña completa de la temporada y
os diré qué me ha parecido y si vale la pena ponerse con ella.
Valoración Personal: 8,4.
PD: La escena final es para cortar el aliento. Cómo nos pueden hacer ésto?
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