Para los que no lo sepáis,
cuando miro capítulos que luego comentaré en ésta sección lo hago tomando
notas, notas en un Word de todo aquello que me parece relevante sobre el mismo
y que no quiero olvidar comentar. Pues bien, las notas de éste capítulo me
ocupan un DINA4 con letra tamaño 11, lo que hace inviable que os explique todo
lo que me ha parecido el capítulo.
HBO está montando una serie
realmente impresionante, no sólo el concepto y la ejecución son geniales, sino
que te va dando dosis de misterio sin parar como en los mejores tiempos de Lost.
Éste segundo capítulo confirma
que Westworld será un referente del entretenimiento a poco que el boca a boca
funcione, una serie de culto instantánea. Y aún nos quedan ocho capítulos más
para terminar la temporada…
En ésta ocasión la trama nos
sigue contando varias cosas a la vez, intentaré resumirlas (dejándome muchos
detalles) y luego si queréis las comentamos en los comentarios.
De entrada está la llegada de
dos nuevos huéspedes, dos personas de temperamentos totalmente distintos que
nos sirven para ver cómo es la experiencia de entrar en Westworld y cómo cada
uno encuentra satisfacción de formas distintas (uno follando y matando, el otro
siendo él mismo, amable y atento a los detalles). Son dos personajes que seguro
que dan mucho jugo, y que se presentan de forma impecable.
Luego tenemos a la madame del
prostíbulo que vimos en el primer capítulo, un personaje que empieza a tener
pesadillas (de otros papeles que le ha tocado interpretar) y con la que vemos
la facilidad con la que les cambian hasta la personalidad. Éste personaje tiene
una trama muy interesante, que nos demuestra que algo está cambiando en
Westworld, y que el padre de Dolores no fue el único que sufrió éste cambio.
Seguimos con Ford y Bernard,
los dos arquitectos de Westworld que parecen saber cosas que los demás no
saben. El primero está preparando algo, y sigue demostrando que es un actor
como la copa de un pino. El segundo no es una mera comparsa, aunque tiene menos
peso que en el capítulo inicial.
Continuamos con el hombre de
negro (Ed Harris), alguien que lleva desde que abrió el parque y que disfruta
sobremanera de él. Alguien que dice que no se irá de aquí ya y que busca un
misterioso laberinto, una especie de juego dentro de Westworld. Es alguien que
hace lo que quiere (con permiso de los dirigentes) y que nos da una escena de
acción muy bien rodada, además de uno de los principales misterios de la serie.
Por último está Dolores, que
sale poquito, aunque cuando lo hace nos demuestra que algo ha cambiado en ella,
despertando en mitad de la noche y siguiendo una voz que sólo ella oye hasta
dar con un arma enterrada.
Los misterios se acumulan en
una serie que no vive sólo del nivel de producción y la calidad de sus actores
(realmente impresionan cuando pasan de estar desactivados a activados), sino de
la calidad de un guion repleto de pequeños detalles que se va desplegando ante
nosotros para que juntemos poco a poco las piezas.
Escenas como el despertar de
Maeve (la prostituta) mientras la arreglan, ver qué hacen con los androides que
caen, la ya nombrada escena de acción de Harris, o la desautorización del
creador de historias por parte de Ford (Hopkins) serían por sí solas escenas de
decir: capitulazo. Pero todas juntas te dan algo más.
Tengo unas ganas enormes de
ver cómo sigue ésta serie y cómo van atando los hilos. Pero de momento disfruta
como un enano viendo su desarrollo.
Imprescindible. Sin discusión.
Valoración en followmytv: 8,6.
No hay comentarios:
Publicar un comentario