Empezamos la review del tercer
capítulo de The Crown con un flashback, concretamente saltamos al año 1936
donde vemos cómo el tío de la reina abdicó en favor de su hermano para poder
contraer matrimonio por amor con una mujer que ya había estado casada antes. Un
hombre que tuvo una despedida amarga de su familia y que tendrá cierta
importancia en el capítulo.
Porque luego volvemos al
presente, a un capítulo que gira en torno a las primeras decisiones a tomar de
Isabel como reina: el apellido de la casa real (y el de sus hijos) y el hogar
familiar. Una decisión importante, para la que le presionan desde su marido
(que quiere que sea su apellido el que se mantenga) hasta Churchill, que quiere
todo lo contrario.
Así, veremos cómo la joven
reina es presionada en ambas direcciones, siendo al final del capítulo una
conversación con su tío (que vuelve para el funeral) lo que acaba por
decidirle.
Y es que el personaje del tío
se erige como el protagonista del capítulo, un hombre que se fue por amor pero
que parece que ha vuelto por dinero, alguien que fue rey y que acaba por
mendigar una asignación que la actual reina madre le retira. Sus escenas con
Churchill y con Isabel son lo mejor de éste tercer capítulo, ver cómo el hombre
comercia con lo que tiene.
Otro gran momento es el choque
entre Isabel y Churchill, un choque que se produce pronto y en el que la reina
hace valer su posición para negociar con el Primer Ministro. De ésta escena,
dejando a un lado lo bien que lo hacen ambos, destaca bastante ver cómo
Churchill quiere usar la coronación de Isabel para mantenerse en su sitio como
Primer Ministro, algo que demuestra que el hombre también pensaba en sí mismo.
Mirándolo fríamente puede
parecer que un capítulo centrado en éstos dos temas puede ser flojo, pero de
nuevo el buen hacer de directores, guionistas y actores hace que te enganche. Y
es que con escenas de cara a cara como las que tenemos aquí es difícil que la serie
no acabe por engancharte.
Como momentos accesorios
tenemos al marido intentando aprender a pilotar y buscándose a alguien a tal
efecto. Alguien que resulta ser el amante de la hermana de la reina
(rocambolesco, sí, pero ayuda a no meter más gente en la trama). Y luego está
el choque entre la reina madre y el hermano de su marido, un choque en el que vemos
cómo le reprocha el que el fallecido rey tuviera que tomar el poder.
En el fondo no dejamos de
estar ante un culebrón de época basado en personajes reales y muy conocidos,
pero de verdad que estos capítulos de una hora te dejan mirando la pantalla en
todo momento.
Antes de terminar no dejaré de
recalcar el dinero que hay metido aquí, interiores del palacio, habitaciones
con cuadros que hemos visto en los libros de texto, exteriores, jardines…
impresionante es decir poco. Eso sí, el cgi canta un poquito cuando aparece,
pero se le perdona porque es poco rato.
A falta de siete capítulos
para terminar ésta primera temporada ya os digo que vale la pena ponerse a
verla, aunque sólo sea por lo bien hecha que está.
Valoración en followmytv: 8,2.
PD: La decisión final de la reina hace que empiecen los roces con el marido.
Como siempre dejo los
comentarios abiertos para discutir lo que queráis de éste capítulo.
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