Otra serie que llega a su final (en mi caso, que acabada lleva ya un
tiempo) con ésta cuarta temporada. Battlestar Galactica da sus últimos
coletazos con éstos veintitantos capítulos.
Las aventuras de los supervivientes de la humanidad en su búsqueda de un
planeta habitable a la vez que intentan huir de los cylon (máquinas pensantes)
ya no pasarán más por el blog.
En ésta última temporada la cosa sigue más o menos como ha sido hasta el
momento, con esa mezcla de política, encuentros amorosos, celos, ciencia
ficción y batallas espaciales. Una mezcla que sigue sin parecerme redonda,
sobre todo cuando se le añade tantísimo misticismo como se le ha añadido aquí.
Si la serie ya era distinta de por sí, al meter tantas escenas de visiones
varias (incluso más de lo que venía trayendo) en una especie de interrogación
sobre si hay algo que guía el destino de los humanos (y cylon) se pasa de
frenada y queda un batiburrillo que no tiene muy claro a dónde va.
Aun así, creo que es mejor que las temporadas anteriores, sobretodo porque
el tema personal se va resolviendo y los protagonistas ya tienen clarísimas
cuáles son sus lealtades, segundo porque el añadido de los nuevos cylon humanos
con sus problemas y sus respuestas (al fin hay alguna!) le da mucha más
profundidad al asunto, y tercero por su fantástico último minuto.
Sigo pensando que han desaprovechado un material buenísimo para hacer una
serie de ciencia ficción y han preferido decantarse por la política y las
traiciones personales, pero bueno, para gustos colores.
Un ejemplo de lo dicho antes del personaje de Gaius, un auténtico genio que
parece imbécil por momentos, y que pasa gran parte de la temporada comiéndose
la olla en un harén.
Lo mejor viene cuando se deja de filosofía y momentos bizarros y se centra
en los problemas de la nave y sus personajes, o en batallas masivas (que las
hay y son muy chulas).
Una serie que se queda a medio camino y que no acaba de decantarse todo lo
bien que debería, siendo un híbrido interesante y poco más.
Y ahora comentaré un poquito el final, que se lo merece. Dejando aparte los
cierres de los distintos personajes, algunos mejores y otros peores, lo
realmente bueno es el último minuto. Un minuto en el que le dan algo de sentido
a lo que ha pasado (a una parte) y que podría ser perfectamente parte de la
metatrama de la saga Assassins Creed. Genial, sin más.
Os la recomiendo? No. Es una buena serie, pero no entra dentro de lo que me
gusta recomendar a la gente, tiene momentos demasiado extraños y muchísimos
altibajos en el ritmo y en la calidad de los capítulos. Cogiéndolo en conjunto
le pondría un notable bajo, y si hubieran enfocado la serie de forma distinta
podría haber sido excelente. Una pena, otra vez será.
Valoración media en
Followmytv: 8,48. (Sobrevalorada en mi humilde opinión).
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