Llega a The Walking Dead el
parón navideño, y con él el ya clásico octavo capítulo que eleva el tono de la
serie y te deja con ganas de que vuelvan. Veamos qué nos aporta éste capítulo,
que al final ya os diré qué me ha parecido la mitad de temporada.
Éste octavo capítulo ha
recuperado lo que todos queríamos ver, un salto entre todos los personajes
relevantes para ver qué están haciendo junto a una escena final en la que se
unen (menos un par) y nos dan a entender que al fin se rebelarán contra Negan.
Intentaré ir por partes, al
menos hasta que se juntan y tenemos la traca final.
De entrada el grupo de Hilltop
(Maggie, Sasha y Enith). Tres personajes femeninos que ganan en fuerza y se
están erigiendo como los nuevos líderes de la comunidad. Especial mención para
una Maggie que ha vuelto con fuerza y ganas de devolver los golpes.
En Alejandría tenemos a un Negan
feliz de la vida jugando a las casitas con Carl y los demás, un buen humor
perfectamente fingido que acabará por explotar en la evidente locura al final
del capítulo.
Luego está Daryl, que ayudado
por Jesús consigue escapar de la base de Negan, no sin antes quedarse a gusto.
Es un trozo algo alargado, pero siendo Daryl de los favoritos entre el público
también es normal.
Rick y Aaron se la van jugando
para conseguir suministros en una escena absurda donde casi perdemos al
segundo. Dos personajes que parecen conectar y estar de acuerdo en que hay que
agachar la cabeza. Unas misteriosas botas y una paliza a Aaron a la llegada a
Alejandría completan casi todo el capítulo de éstos dos. Sinceramente esperaba
algo más del puesto donde consiguen suministros o de su forma de llegar, pero
bueno.
En los mundos de yupi que
parecen ser el Reino tenemos a una Carol que sólo quiere que la dejen en paz y
que no para de recibir visitas (Morgan, por ejemplo). Hasta que llega el segundo
de Ezekiel e intenta convencerles para que lleven al rey a la guerra contra
Negan. El argumento? Que la paz es frágil y mejor dar primero que recibir
después. La respuesta? Negativa. Me parece un primer paso a lo que
evidentemente debe ser unir las dos comunidades contra Negan, y la escena bien
rodada y con sentido.
Un par de cortes nos muestran
que Michone se da cuenta de la de gente que tiene Negan a sus órdenes, y lo
difícil que será acabar con él, desistiendo de hacerlo sola y volviendo con los
suyos.
Rosita por su parte sigue
emperrada en matar al del bate, aunque una oportuna conversación con el
reformado padre Gabriel (quien le ha visto y quién le ve) acaba por convencerle
que sólo hará que hagan daño a los demás, y que en caso de resistir deberán
hacerlo juntos.
Y luego tenemos a Spencer, el
imbécil que acaba por desencadenar el final del capítulo y que se acerca a
Negan intentando camelárselo con wiskey. Nosotros ya lo veíamos venir, pero que
Negan le abra la tripa delante de todo el pueblo con un cuchillo no deja de
impresionar; y es que Negan no soporta a los cobardes ni a los que hacen la
rosca.
Lo siguiente es una secuencia
de Rosita disparando a Negan (que se salva por Lucille), éste explotando y
haciendo que maten a alguien (la gorda de los suministros) y Alejandría dándose
cuenta de la amenaza real que supone éste desquiciado (gran actuación física de
Jeffrey Dean Morgan). Tensión a cascoporro y una carnicería en ciernes. Hasta que
llega Rick.
El sheriff consigue calmar los
ánimos y hacer que los Salvadores dejen Alejandría (sin poder evitar que se llevan a Eugene, por hacer la bala), pero la situación ha
cambiado: Negan está cabreado y les hará pagar, mientras que Rick se da cuenta
de que no pueden vivir así.
Lo último son dos escenas que
todos queríamos ver y nos dejan el ánimo por las nubes.
Primero Rick admitiendo ante
Michone que tienen que enfrentarse al opresor, juntos (y viendo por primera vez
a la actriz abriéndose a alguien).
La segunda, una reunión en
Hilltop de Rick con Maggie y Daryl (más unos cuantos de cada grupo), una escena
bien llevada y con una gran música emotiva que nos demuestra que al fin se
unirán para luchar contra Negan.
Queda aún que se junten con el
Reino o aprovechen disensiones internas entre los Salvadores, pero el final del
capítulo da esperanzas a futuro.
Buen capítulo, que limpia a
dos pesos muertos, nos vuelve a traer a la palestra la locura de Negan y
resucita al grupo protagonista. Quizá tenga algunas escenas alargadas o de más
vueltas de la cuenta, pero ayuda a quitar el mal sabor de boca que veníamos
teniendo últimamente.
Y ahora ha llegado el momento
de comentar mi opinión sobre los ocho capítulos en su conjunto, no os
preocupéis que seré breve.
Floja, muy floja ha sido ésta
primera tanda de capítulos, y eso que arrancaba con un capítulo simplemente
espectacular. Pero lo malo venía después, una travesía en el desierto no porque
los capítulos fueran lentos (que también) sino porque en un par de capítulos
nos podrían haber contado lo mismo y nos hubiera quedado espacio en cuatro más
para meter más cosas. Aburridos como ellos solos, tocando suelo en el sexto
capítulo.
Espero una segunda mitad mucho
mejor, al menos que me importe lo que sucede en pantalla, o mucho me temo que
el año que viene será de esas series que veré una vez completada la temporada.
Valoración en followmytv: 8,0.
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